En BIBLIOTECA
​Cuando Dios planeó la gran obra de salvar pecadores, proveyó dos dones: dio a su Hijo y dio a su Espíritu. De hecho cada Persona de la Trinidad se involucró en esta gran obra de salvación. El amor, gracia y sabiduría del Padre la planeó; el amor, gracia y humildad del Hijo la compró; y el amor, gracia y poder del Espíritu Santo capacitó a los pecadores para creer y recibirla.
 
Descargar archivo

Al continuar utilizando nuestro sitio web, usted acepta el uso de cookies. Más información

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra POLÍTICA DE COOKIES, pinche el enlace para mayor información. Además puede consultar nuestro AVISO LEGAL y nuestra página de POLÍTICA DE PRIVACIDAD.

Cerrar