Engrandecido sea Dios
en esta reunión:
alegres, juntos, a una voz
dad gloria a nuestro Dios.
Durante el día que pasó
la mano del Señor
de muchos males nos guardó:
dad gloria a nuestro Dios.
Pues hasta aquí nos ayudó,
y siempre proveerá:
con gratitud, placer y amor
dad gloria a Jehová.
Aviva en tu Iglesia, ¡oh Dios!,
aquel primer amor
que ardía en nuestro corazón,
y fieles seamos, ¡oh Señor!
A otras almas salva ¡oh Dios!
despiértalas, Señor;
escucha nuestra petición,
y salva al pecador. *