Aramos nuestros campos,
sembramos la semilla,
más Dios es el que riega
y el crecimiento da;
envía Él la lluvia
que ayuda al sembrador,
el viento y el rocío,
el frío y el calor.
Coro – Toda buena dádiva
proviene del buen Dios:
pues démosle las gracias
por todo Su amor.
De todo cuanto existe
es sólo Dios Creador;
la hermosa florecilla,
la estrella de fulgor.
Los pájaros mantiene
con pródigo afán;
con paternal cariño
da el cotidiano pan.
¡Oh Dios! Te agradecemos
Tus muchas bendiciones:
la hermosa cosecha,
la vida y la salud.
Gozosos te ofrecemos
por toda Tu bondad,
de nuestros corazones
la noble lealtad. *