Los filósofos impíos han buscado a lo largo de los siglos la razón de existir del hombre, su propósito final. Pero las Escrituras dan una respuesta inequívoca: El hombre existe por y para la Gloria de Dios ¿Conocen los cristianos esta verdad? ¿Saben cómo vivir en base a ello?
Sermones generales
- El terremoto de Haiti
- Un incentivo al estudio de las Escrituras
- El aborto. ¿Crimen o derecho?
- ¿Que es la Iglesia?
- Los hechos de los apóstatas
- Los hechos de los apóstatas II
- En el desierto
- La cultura y su seducción
- ¿Quien es Jesús?
- ¿Se acerca el fin del mundo?
- El reto ante la Tierra prometida
- El peligro de la prosperidad
- El uso de la fe en medio de la prueba
- La cruz y los retos de hoy
- La realidad del fin
- La Gloria del Evangelio
- La esperanza del cristiano
- He aqui viene en las nubes
- Enfrentando biblicamente la amargura
- Consideraciones sobre la Navidad
- El que a mi viene...
- La humildad I
- La humildad II
- Casi un cristiano ...
- Si alguno tiene sed, venga a mi y beba
- El descontento
- La oración
- Un corazón contrito
- El pecado que mora en mi
- Mortificando el pecado I
- Mortificando el pecado II
- Mortificando el pecado III
- Mortificando el pecado IV
- Mortificando el pecado
- ¿El arrepentimiento de Dios?
- La desviación de Jonás
- Las bases de la salvación
- La importancia de la Iglesia
- La fe que es de Dios
- Las Obras del Espíritu
- Las aflicciones y el propósito Divino
- Cristo en la barca y un error a evitar
- La determinación de Daniel
- Una perspectiva bíblica del trabajo
- El aborrecimiento a los cristianos
- El engaño del pecado
- El fin principal del hombre
- Comprometidos apasionadamente con la Iglesia
- Justificados por Dios
- Regenerados por Dios
- 01- La responsabilidad de la fe
- En búsqueda del Amado
- Un llamado al arrepentimiento
- El poder de la Palabra de Dios
- En defensa de la Creación
- La providencia Divina
- Ananías y Safira al descubierto
- Examinando nuestra fe
- Puestos los ojos en Jesús
- La gloria de Jesucristo
- Sed llenos del Espíritu
- La Obra del Espíritu en el inconverso
- Constreñidos por Jesús
- El yugo de Cristo
- Al que mucho se le perdona
- El Salvador de las causas perdidas
- La inspiración de las Escrituras
- El Salvador vino a buscar y salvar lo perdido
- Salvación y condenación en la predicación
- 00- Tu lugar como cristiano
- Directrices para momentos difíciles
- 0- La oración modelo: El Padrenuestro
- El ayuno
- Reformando la adoración
- El orgullo que precede a la caída
- Proclamando a Cristo
- Cristo, el Libertador
- La ciudad de Dios
- 0- Peligros para la Iglesia
- La cura de la ansiedad
- El temor de Dios
- La importancia de la casa de Dios
- Columna y baluarte de la verdad
- Cómo crecer en el temor de Dios
- Nuestra fe puesta a prueba
- Estableciendo límites
- La cena del Señor
- La autoridad pastoral
- Cambiado por Dios
- Cuando conoces a Cristo
- Liberados y justificados
- Libertad sin libertinaje
- Debes nacer de nuevo
- La revelación de Jesucristo
- Escuchando a los del infierno
- El único Dios y el Dios único
- En busca de Jesús
- La resurrección de los muertos
- La muerte de la muerte
- Vuestra fe es vana
- Pasión por la iglesia
- La devoción a Dios
- Congregándonos para orar
- En tu Nombre hicimos
- El engaño del mal
- Destruyendo argumentos
- Lee la Biblia
- Compromiso con tu Iglesia
- Dios escucha
- El sufrimiento, un don que nadie quiere
- Las oraciones de los santos
- El perdón
- El extraordinario perdón
- José, un hombre fiel
- Ha nacido el REY
- Orando en todo tiempo
- Construyendo la iglesia
- Yo soy
- Pruébese cada uno
- Conociendo la voluntad de Dios
- Buscad primero el Reino de Dios
- La superioridad de Cristo
- Cómo tratar la culpa
- Cuatro principios para orar
- Colaboradores de Dios
- Las escrituras
- El Mesías anunciado
- Principios para orar
- Orad Siempre
- Llenos de convicción
- Los sollozos de María
- La fortaleza de la debilidad
- Orando para el Reino
- Una vida sin sentido
- La misericordia
- Nuestro Ministerio para con las próximas generaciones
- Confirmando los ánimos
- Oración por la iglesia
- Contendiendo por la fe
- Orando
- Decid al justo que le irá bien
- El texto masorético
- La última noche
- La cultura y su seducción
- Amnesia de identidad
- El ministerio de la piedad
- ¡Despertad!
- Una oración humilde
- Orando por los pastores
- Advertencia al corazón endurecido
- Sin fruto
- Sed agradecidos
- La luz del mundo
- Una rebelión silenciosa
- El Dios Creador
- Pleito con Judá
- Los azotes de la providencia
- La necesidad de volverse a Dios
- No olvides sus beneficios
- Peregrinos del desierto
- La piedra del sepulcro
- Las características de la predicación Bíblica I
- Las características de la predicación Bíblica II
- Las características de la predicación Bíblica III
- La calumnia
- El creyente disidente
- Consolados en la prueba
- La Gracia de Dios
- Juntos en armonía
- El discipulado
- Sostenidos por la fe
- El Gran Autorretrato
- ¿Existe hoy un poder engañoso?
- La necesidad de orar
- Meditando biblicamente
- Orando cabalmente
- La fortaleza espiritual
- El verdadero gozo
- Aplicando la oración
- Volviendo al Evangelio
- El origen del valor espiritual
- Entendiendo el perdón de Cristo
- El dulce sueño de los justos
- Gratitud
- ¿Somos infieles al pacto?
- Defensa de la libertad