La tierna voz del Salvador,
nos habla conmovida;
oíd al Médico de amor,
que da a los muertos vida.
Coro – ¡Nombre digno de alto honor,
Nombre de divino amor,
Nombre de mi Redentor,
Cristo, Jesucristo!
Borradas ya sus culpas son
Jesús hoy te pregona;
recibe, pues, su bendición
y goza la corona.
La amarga copa de dolor,
Jesús, has apurado
para que goce el pecador
Tu Nombre bien amado.