La vida de David

​La caída de nuestros primeros padres no supuso un inconveniente para el Dios trino, sino que fue el inicio de su plan eterno de redención por el que determinó salvar a su pueblo de sus pecados.

​La vi­da de Da­vid mar­ca una im­por­tan­te épo­ca en el pro­pó­si­to  y en el plan de la Redención.  En la fi­gu­ra de Da­vid se da la luz ne­ce­sa­ria que nos muestra el camino hacia la ve­ni­da de Cristo.  

​David es ungido por Samuel bajo el mandato de Dios, para ser el rey de Israel. Ahora bien, no pensemos que el llamamiento de David es distinto al nuestro, o que a él se le dieron poderes extraordinarios que nosotros no tenemos para servir a Cristo.

El prin­ci­pio de elec­ción di­vi­na es per­ma­nen­te a lo lar­go de la Es­cri­tu­ra.  Isaac es el es­co­gi­do, y no Is­mael Jacob y no Esaú, Is­rael y no los Egip­cios, David y no sus hermanos ... ¿Por ­qué unos sí y otros no?

​Providencialmente, el que era un joven pastor en la pequeña aldea de Belén, va a ser llamado a la Corte real debido a sus capacidades y testimonio, los cuales no habían pasado inadvertidos para los siervos de Saúl.

​¿Cómo pudo adquirir David un carácter valiente y ser un hombre prudente? Trabajando por amor a sus ovejas y defendiéndolas de los ataques de osos y leones. ¿Cómo supo cual era su don? Se puso a trabajar y fue responsable con lo que su padre había puesto en sus manos.

​La figura de Goliat representa simbólicamente el enemigo de la Iglesia y de los creyentes: satanás. La sorpresa la encontramos en la respuesta que da la iglesia a este poderoso enemigo. Al igual que el ejército israelita, se llena de temor y se paraliza. Si la iglesia no cumple su función quedará a merced del enemigo.

​David fue desarrollando sus capacidades en el desempeño de su trabajo siendo responsable sobre aquello que había sido puesto a su cuidado por mandato de su padre. El ser fiel en lo poco, le hizo ser fiel en lo mucho.

​David como hijo aprendió a obedecer a su padre asumiendo sus responsabilidades, por tanto, también supo obedecer a su Padre celestial a lo largo de su vida. Ese era su deber y exactamente eso es lo que hizo, para beneficio de su generación y para honrar el Nombre de Dios.

​Mientras que el ejército de Saúl estaba muerto de miedo y esperando que algo milagroso ocurriera que acabase con la vida de Goliat, David ya había detectado que no era una batalla convencional, sino que estaba en juego el honor del Nombre del Dios de Israel.

​Cuando el verdadero creyente actúa en el cumplimiento de su deber obedeciendo a su Padre celestial, se encontrará con el hecho de que aquellos que se llaman hermanos le atacan, atribuyéndole motivos perversos a su obediencia. Destaca el hecho de que el verdadero creyente trabaja, los otros solo critican.

Debemos esperar la bendición de Dios cuando hemos trabajado con firmeza y valor en nuestras responsabilidades. Pero no debemos esperar nada cuando hemos sido perezosos y egoístas en el cumplimiento de nuestro deber.​

​Para ganar la batalla debemos identificar al enemigo, y al usar los medios de Gracia, el Señor nos dará conocimiento, para que actuemos con sabiduría y apliquemos la prudencia, a fin de cumplir con nuestro deber.

​En su estado natural, el hombre hace de su entendimiento un dios, es una de las armaduras que usa. En otros casos la falsa religión hace de la superstición un dios, y esto lleva a muchos a pelear contra el enemigo de las almas con armadura de cartón. Están muertos, aunque ellos no lo crean.

​¿Cuál es el medio por el David obtuvo la sabiduría y la prudencia?.   Dios abrió su entendimiento y lo restauró en la conversión. Una mente renovada capacita al creyente para enfrentarse a las batallas de la vida.

​La verdadera fe es un don de Dios, cuyo autor es Cristo, producida por el poder creador del Espíritu Santo cuando Él aplica la Palabra de vida en el alma del pecador. Esa fe está llena de conocimiento, es prudente y actúa con sabiduría.

​Este filisteo tenía un alto concepto de sí mismo.  Pero está escrito, "la carrera no es de los ligeros, ni la guerra de los fuertes" (Ecl.9:11);  Hay Uno muy superior a quien el hombre no puede controlar.

​No podremos vencer a nuestro enemigo si no hemos adquirido destreza en el estudio y aplicación de las doctrinas bíblicas. La fe se nutre del conocimiento y nos proporciona las armas para la batalla.

​La promesa de que David sería el futuro rey de Israel seguía su curso guiada por la providencia, y con la responsabilidad de David en el ejercicio de sus deberes.

​La providencia hizo posible que el corazón de Jonatán quedase unido al de David. Este fue el medio que Dios usó para proporcionarle a David protección y seguridad en un contexto nuevo y lleno de peligros.

​Debemos prestar la máxima atención para realizar aquello que ha sido puesto bajo nuestra responsabilidad, y a la vez debemos tomar las responsabilidades de aquello que se espera que hagamos nosotros.

​Cumplir con nuestro deber delante de Dios implica pagar un alto precio, porque hay muchos enemigos de su Nombre que no aceptan las victorias de la fe que lleva a cabo el verdadero creyente.

​Saúl mostró un corazón orgulloso hacia David a pesar de que éste le había librado de un enemigo poderoso. Este es un patrón de conducta que no le dejará en todo su reinado mostrándonos una ausencia de fe, y por tanto, un corazón no regenerado.

​Muchas personas quieren servir a Dios, pero no lo hacen conforme a ciencia. Si es el deseo lo que nos mueve, éste condicionará nuestra conducta y nuestra conducta nos llevará a la desobediencia.

​Para detener a los seres humanos en sus pecados, Dios, en Su propósito eterno, actúa de forma diferente según sea que se trate de sus hijos o si se trata de aquellos que no lo son.

​A pesar de pertenecer al pueblo de Israel, vemos en Saúl el fruto de un corazón no regenerado y de una mente en tinieblas, cuyo objetivo era acabar con el ungido de Dios.

​Debemos reflexionar sobre nuestra fidelidad para asumir las responsabilidades que Dios demanda de su pueblo, o si mas bien somos fieles para con las modas de pensamiento que nos invaden.

​La fe que el Espíritu Santo implanta en nuestro corazón, derrota nuestra enemistad hacia Dios y nos hace deleitarnos en su Ley. Esa es la diferencia entre un verdadero cristiano y un pagano.

​Siempre que defendamos el Nombre de Dios o su causa, si lo hacemos con firmeza y autoridad, tendremos la oposición de un mundo sin Dios.

​La fe debe ser ejercida de forma práctica, sensata y coherente con una mente renovada por la Palabra de Dios.

​Dios no nos evita enfrentarnos a situaciones difíciles y dolorosas en medio de un contexto que se llama cristiano, cuando en realidad es pagano. Pero sí nos da las armas para la batalla.

​Hay una corriente importante de líderes que se llaman cristianos, que lo único que persiguen es pulverizar el Nombre de Dios y barrer las doctrinas, y lamentablemente es a quien la gente atiende con mas entusiasmo. Este es un buen atajo para ir directamente al infierno.

​En nuestra época individualista es muy difícil abrirle a otra persona nuestro corazón para expresar nuestros temores, pero esto no era un problema en el caso de David y Jonatán, en quienes podemos ver que se había forjado una relación de amistad.

​En vez de seguir haciendo uso de los medios de gracia y equiparse con las armas de la fe, David sigue el instinto de su corazón y su propio camino. ¿Qué podemos esperar?

​Cuando en la vida diaria las responsabilidades no se hacen con lógica, sentido común y sabiduría, sino guiados por la emoción y los instintos, lo que encontramos brillando en toda su intensidad es el dominio absoluto del pecado.

​La amistad sincera se basa en los principios, no en la conveniencia. Debe haber confianza pero sobre la base del respeto. Esto nos lleva a ser útiles a Cristo en medio de nuestra generación.

​Hay ocasiones cuando el amor de Dios por Su pueblo parece ser incoherente con las pruebas dolorosas que Él nos envía.

​La desconfianza en la Palabra de Dios produce cobardía y la cobardía produce desobediencia. Hoy se viste la cobardía con el ropaje de la tolerancia, pero esto tiene un nombre: traición. 

​Vivimos en un contexto religioso con una evidente falta de discernimiento para saber aplicar las Escrituras. Se pasa de la intransigencia a la negligencia, todo fruto de una falta de conocimiento colosal.

​Muchos de los que se llaman cristianos, en vez de hacer uso de los medios de gracia e identificar al enemigo, se unen a él para hacer más cómoda su vida en este mundo.

​En el verdadero creyente, la obra del Espíritu Santo en su conciencia es determinante para volver a Dios. Cristo no dejará que ninguna de sus ovejas se pierda.

​Este retiro forzoso en la cueva le sirvió a David para hacer uso de los medios de gracia. Su acercamiento a Dios le capacitó para fortalecer su espíritu y enfrentarse a la batalla.

​Los que son menospreciados e insignificantes para el mundo, en Cristo adquieren sabiduría, justificación, santificación y redención.

​Los hombres de David fueron fieles a él, los seguidores del Hijo de David no suelen seguir ese ejemplo.Muchos creen en Cristo como su Salvador pero no como su Señor.

​Un corazón impío que esté maquillado como piadoso dentro de la Iglesia, atacará todos los medios de gracia para satisfacer su ego.

​Una de las capacidades que Dios le dio al hombre en la Creación es la conciencia. Asegúrate de no anularla por interés o capricho.

​La fe salvadora conlleva un compromiso total con la Palabra, dándole prioridad sobre todo lo demás.

​¿Estás dispuesto a arriesgar tu forma de vida por Cristo si vives cómodamente en medio de la moda de pensamiento que nos invade? Si respondes si, escucha...Si es no, tu mismo te has hecho la foto.

​¿Qué ha ocurrido en la mente y en el corazón de David, para que pase de ser una persona que huye, a una persona que se enfrenta con valor a las amenazas que sufre el reino?

​Ante las decisiones que debemos tomar y las presiones de nuestro entorno, ¿qué es lo que guía nuestra voluntad para actuar en uno u otro sentido?

​David tenía grandes enemigos que le estarían provocando conflictos toda la vida, y esto es lo que nos ocurre a los creyentes. ¿Cuales son tus armas para defenderte?

​Solo podemos alcanzar la madurez cuando nuestra fe es puesta a prueba, y eso ocurre si aprendemos la lección de lo que la providencia nos ha querido mostrar.

​Hay un medio eficaz que Dios usa para alentarnos en medio de la prueba: un verdadero y fiel amigo.

​Hay un enemigo incansable al que tenemos que repeler. Identificarlo y usar las armas adecuadas para combatirlo es vital para no caer.

​Si el éxito en el contexto de la Iglesia, lo medimos en función de números e influencia social, sin duda estaremos atentando contra una gran cantidad de principios.

​Si sigues el deseo de tu corazón es que estás muy enfermo espiritualmente. En todo caso, asegúrate de que no sigues el camino de los apóstatas, porque es la primera señal de peligro.

​¿Como podemos actuar en medio de un asunto enredado donde nosotros aparecemos como culpables sin serlo?

​Una vana profesión de fe se demuestra en abundancia de palabras religiosas y hechos nulos, sin conexión entre lo que se dice creer y lo que se hace.

​Debemos asegurarnos de que estamos trabajando para que el fruto del Espíritu sea una realidad en nosotros, de lo contrario, nuestra profesión es falsa.

​Tu temor a Dios se enfriará en la misma medida en que no hagas uso de los medios de gracia, o se apagará si estás en medio de una iglesia falsa que satisface tus deseos y no te enseña el Temor de Dios.

​Hay una petición para que se realice un juramento y David acepta, por tanto ¿Es lícito y bíblico jurar?

El arrepentimiento debe ser una actitud continua en nuestra vida, restituyendo el agravio ante Dios y ante los hombres.​

Encontraremos a personas necias entre aquellos que se llaman cristianos, pero no lo son. ¿Cómo responder a su provocación?​

Debemos discernir para dar una respuesta adecuada a las ofensas cometidas, donde Dios siempre sea honrado.​

¿Qué es lo que se demanda de todo verdadero creyente? ¿Cuál es el contexto donde se ejerce la paciencia? ¿Cuál es su alcance? Si piensas que es dejarte llevar por el buenismo, te equivocas.​ 

¿Justificas tu pecado a pesar de que lo has provocado?​ Mas bien deberías buscar con humildad el perdón y restituir el agravio.

En el encuentro de Abigail con David encontramos un perfecto ejemplo de cómo Dios actúa en su providencia para la Gloria de Su Nombre y el bien de su pueblo.​

En su gobierno soberano del mundo, Dios siempre ejecuta sus juicios, a su tiempo. No dará por inocente al malvado.​

Unas veces por nuestro pecado y otras veces por las pruebas que Dios envía para hacernos madurar, estaremos envueltos en diversos conflictos. ¿De donde vas a tomar las fuerzas?​

La insensatez es el denominador común de los que viven sin Dios. ¿Cómo debemos responder bíblicamente a la provocación? ​

Para contrarrestar los ataques en contra de nuestra posición como cristianos, debemos argumentar lógica y bíblicamente. Pero para esto hace falta ser instruidos en la Voluntad de Dios, a fin de no caer en el buenismo.​

Poner en duda la fidelidad de Dios cuando las cosas no ocurren como nos gustaría, es de gran temeridad y debemos estar muy alertas para no caer en este pecado.​

​Si dudas de Dios, de su Palabra y de sus promesas, pronto estarás entre los enemigos de Dios como uno más de ellos.

Si piensas que con tan solo decir "creo en Dios" tienes tu salvación, debes saber que te estás engañando. Hay algo que se espera de ti.

Si para obtener algún beneficio personal somos ambiguos a la hora de dar la información, estamos evidenciando una ausencia de temor a Dios.​

Si vendes tu integridad a cambio de comodidad o interés, tendrás un dilema: o eres infiel a Dios o eres ingrato con aquellos a los que te has vendido. ​

¿Estás seguro de usar todos los medios de gracia? El desprecio de tan solo uno de ellos es la señal de que quizá no estes en la posición que supones.​

Muchos supuestos creyentes se esfuerzan en llevar a cabo una reforma parcial en su vida, pero en momentos de dificultad prestan sus oídos y actúan de acuerdo a satanás.​

Cuando no escuchas lo que Dios ha establecido con precisión en su Palabra, vas camino a donde nunca imaginaste​.

Si los que se llaman cristianos estudiasen realmente la Biblia, verían el engaño en el que se encuentran por ceder a sus pretensiones supersticiosas.​

Aquellos que llamándose creyentes se niegan a reconocer y a arrepentirse de sus pecados, deben observar el fin del impío Saúl.​

En más ocasiones de las que imaginamos, la misericordia de Dios se manifiesta librándonos de situaciones letales causadas por nuestra desobediencia​.

El Señor tuvo que hacer caer la vara de la aflicción sobre David para que recordase quien era su Padre y cual era su deber como hijo de Dios.​

Aunque David estaba dispuesto para la acción confiando en Dios, a la vez desconfiaba de su propia sabiduría. Consultó y actuó.​

¿Conoces lo suficiente de las Escrituras para identificar tus pecados concretos y arrepentirte? Si no es así, la aflicción será una vara permanente.​

Si eres un creyente leal a una iglesia donde sabes que no hay temor de Dios en el corazón de sus lideres, quienes son emocionales pero no bíblicos, estás siendo infiel con Dios.​

Cuando la iglesia es dirigida por hombres corruptos de entendimiento, el juicio severo de Dios está cercano.​

Muchos se elogian por sus aportaciones a distintas causas cuando muchas de ellas son una profanación del Nombre de Dios.​

Cuando David estaba más afligido y rodeado de muerte fue la ocasión en la que Dios abrió la puerta de sus promesas.​

David ha identificado su pecado y se ha arrepentido. Lo demuestra sometiéndose en obediencia a Dios según su Palabra. ¿Es así como tu también actuas? Asegúrate.​

Si solo aceptas que eres pecador porque te lo dice la Biblia, pero no identificas ninguno de tus pecados y por tanto, no te arrepientes, vas camino al infierno.​

Dios cumple siempre Su propósito eterno. No hay quien detenga Su mano. Todo se somete a su Soberana Voluntad, aún la del propio hombre.​

Cuando nos preguntamos ¿por qué ha perdido el mundo los principios y valores? Nos tenemos que preguntar también: ¿Cuándo ha perdido la iglesia su temor de Dios? Entonces veremos que ambas cosas coinciden.​

¿Estas seguro de que estás llevando a cabo tu responsabilidad de acuerdo a lo que se espera de un hijo de Dios? Examina tu camino, no lo des por supuesto. ​

La ignorancia en la doctrina bíblica lleva a muchos a confundir las promesas con los decretos, de manera que no logran ver el alcance de las demandas divinas.​

¿Conoces realmente cómo se aplica un principio bíblico? Los engaños del “buenismo” en nuestros días distorsionan la verdadera doctrina.​

Dios le prometió el reino a David pero tiene que ejercer todas sus facultades y enfrentarse a numerosos enemigos para confirmar su elección. ¿Por qué piensas que en tu caso no tienes que enfrentarte a nada?​

Teniendo en contra a Israel, Dios cumplió su propósito Soberano. Teniendo en contra el corazón rebelde del ser humano, Dios lleva a cabo su increíble Obra. ​

El enemigo es poderoso, y el engaño sutil, ¿Con qué armas te defiendes y cuanto tiempo usas adiestrándote para la batalla?​

¿Eres tu quien domina al enemigo o es el enemigo quien te domina? La respuesta: ¿Te sometes en obediencia a la Palabra de Dios o es Dios quien debe someterse a tus deseos conforme al pensamiento de moda?​

¿Confiamos en Dios lo suficiente como para esperar en Él cuando hemos hecho todo lo que se esperaba de nosotros?​

El conocimiento no salva, pero la ignorancia condena. ¿Tienes carga por obedecer la Voz de Dios según su Palabra o prefieres seguir la corriente religiosa de moda?​

Si ante principios claros de las Escrituras, habitualmente encuentras excusas para que en tu caso particular no se apliquen, te estás engañando para no obedecer a Dios. ​

No te justifiques pensando que no haces nada malo, piensa mas bien en si haces algo bueno de beneficio para los demás y para honrar a Dios.​

Cuando el verdadero pueblo de Dios ora, Él ejecuta sus juicios para cumplir Sus propósitos Soberanos.​

¿Por qué los creyentes de hoy se justifican para no obedecer lo que Dios establece en su Palabra? Esa es la evidencia de que no hay temor de Dios. Luego vienen los juicios….​

Si en tu hogar criticas a la autoridad de la iglesia sólo en base a tus opiniones, no debe extrañarte que tus hijos renieguen de Dios.​

¿Cuál es tu carga por la casa de Dios, ese edificio espiritual? ¿Le das el lugar que Cristo le otorga cuando nos dice que Él murió por la iglesia? ¿O también tu iglesia se va de vacaciones?

​Este Rey, descendiente de David, requiere obediencia a su Voluntad revelada. ¿La estudias para que Él abra tus ojos o los cierras porque no aceptas lo que te dice?

¿Eres humilde ante Dios y actúas con valor ante los hombres? Si alteras este orden te posicionas a favor del mundo y deshonras a Dios.​

Muchos se acercan a Dios con la lista de la compra cuando van a orar, pero más bien debería invadirles el temor y orar de acuerdo a la Voluntad de Dios.​

​El denominador común de nuestra época es que el cristiano no identifica al enemigo, por tanto, ¿Cómo lo podrá someter?

​Si eres cristiano debes saber cuales son tus enemigos. ¿Cuántos has conquistado?¿Cuantos pecados han sido sometidos?

¿Qué demanda Dios en su día para ti? ¿Cómo aportar lícitamente lo que Dios demanda y no lo que la creatividad humana impone? ​

Cuando David llama a Mefi-boset, que es descendiente de su mortal enemigo, no lo hace porque viera algo bueno en él.​

¿Sabes donde estabas antes de que fueras rescatado por la Voluntad de Dios? No fue tu voluntad, sino la Suya.​

No debes olvidar que si el hombre se salva, es por la Gracia de Dios, pero si se condena, es por su propia decisión. ​

Cuando la Palabra de Dios se expone con rigor y es rechazada en su aplicación práctica, hay consecuencias severas.​

No podemos contar con la protección divina cuando abandonamos el camino del deber.​

​El pecado es insaciable, nunca está satisfecho. Cuando busques excusas es que ya te ha alcanzado.

La caída de David es una demostración de la asombrosa Gracia de Dios en la recuperación de su hijo.​

Es muy posible que se te olviden tus pecados, pero a Dios no se le olvidan. ¿Cómo te va a restaurar?​

Ante la grave acusación del pecado, solo el verdadero arrepentimiento evangélico nos libra de la ira venidera.​

A aquellos por quienes Cristo ha muerto, no se les permite vivir en la impunidad, ni festejando sus delitos.

Los dos temas principales de las Escrituras son: el pecado y la gracia. ¿De qué manera se manifiesta tu arrepentimiento para evidenciar que eres receptor de esa gracia? ​

Para muchos, sus pecados no tienen consecuencias porque supuestamente se arrepienten. Pero la Escritura enseña que Dios aplica su disciplina severamente.​

Como Creador y Rey sobre su creación, Dios ejerce su potestad legal para dar y quitar la vida. Sólo Él tiene este derecho.​

En medio de cada severa disciplina, Dios envía una muestra de su amor para alentarnos en el camino.​

Para corregir la desobediencia de su pueblo y llevarles por el camino de la santidad, el Señor aplica severamente su disciplina.​

El amor y la ley deben ir de la mano, cuando uno está separado del otro… los problemas aparecen.​

Cuando la Escritura no tiene un impacto evidente en la conducta y en la motivación, estamos hablando de un impío.​

Cuando se pasa por alto la justicia, los hombres toman aliento para cometer cualquier fechoría. Entonces Dios envía sus juicios.​

​La seducción y manipulación se hacen evidentes en muchos entornos religiosos y sociales. Identificarlas y combatirlas forma parte del carácter de un verdadero creyente.

¿Qué debemos hacer cuando el pecado alcanza a los nuestros y atentan contra todo principio bíblico?​

Cuando la confianza ha sido traicionada y el dolor es profundo, debemos hacer uso de la oración para encontrar consuelo.​

Dios envía pruebas y aflicciones a sus hijos para que recuerden que son extranjeros y peregrinos.

​Ningún verdadero creyente ha sido dejado a su suerte en medio de la batalla. Fiel es el que prometió.

Hoy se confunde el buenismo con el cristianismo. Cuando por buenas intenciones se atenta contra la Ley, no se debe esperar la impunidad.​

Cuando el pecado nos alcanza hay que asumir la disciplina divina y actuar bajo el temor de Dios.​

¿Has podido identificar la causa de la disciplina divina y lo que has aprendido a través de ella?​

​La oración es un recurso para asistirnos en medio de la batalla, pero no es para librarnos milagrosamente de ella.

Cuando la aflicción te visita, ¿cuál es tu actitud? ¿Puedes ver la mano de Dios para fortalecer tu espíritu o más bien te consideras una víctima? ​

El discernimiento se hace necesario para no dejarse llevar por el buenismo ni para creernos todo cuanto nos cuentan. Los principios de legalidad deben estar presentes. ​

¿Eres consciente de cómo Dios te humilla a veces a través de causas secundarias para tratar tu corazón?​

No son las bonitas palabras, sino los hechos, los que confirman la realidad de lo que somos.​

​Por encima de las estratagemas de los hombres, hay Uno que siempre cumple Su Voluntad en los cielos y en la tierra.

¿Adoras a Dios según su Palabra o según el deseo de tu corazón de acuerdo a la moda imperante? Asegúrate de no profanar su Nombre ni su día.​

​Los que siguen el deseo de su corazón o se unen a la moda social, se engañan si piensan que sirven a Cristo.

​La fe no produce ni pereza ni descuido. Hacer las cosas por “fe” no es el fruto de la indolencia ni de la insensatez.

Si en tu vida el arrepentimiento sincero brilla por su ausencia, debes saber que para ti no hay salvación.​

El egoísmo tiende a exaltar a la propia persona como victima del destino, despreciando con ello la Voluntad de Dios.

​Para muchos, la humildad es vivir sin pretensiones, pero… ¿Es de esto de lo que nos habla la Escritura?

​Dios espera un corazón contrito y humillado que restituya el agravio. Si no es así, no podrás obtener misericordia.