La pregunta fundamental para la raza humana y para cada persona como individuo es esta: ¿Cuáles son los rasgos distintivos de las personas que disfrutan del favor de Dios, aquéllas que van camino al cielo? Esta, sólo es otra manera de preguntar: ¿Cuál es la naturaleza de la verdadera religión? ¿Qué tipo de religión personal es la que Dios aprueba? Es difícil responder con objetividad a una pregunta tan discutible. Aún más difícil es escribir al respecto con objetividad. Y lo más difícil de todo es tener objetividad al leer algo referente a este tema. Es probable que ofenda a muchos de mis lectores encontrar que en este libro he criticado, tantas emociones y experiencias religiosas. Tal vez, puede que otros se enojen al ver las cosas que he defendido y aprobado. He tratado de mantener el equilibrio. No es fácil apoyar lo bueno de los avivamientos religiosos y a la vez, ver y rechazar lo que en ellos está mal. Sin embargo, si queremos que el reino de Cristo prospere, sin duda, tendremos que hacer las dos cosas.
Descargar archivo